viernes, 21 de noviembre de 2008

Pelotas de golf, canicas, arena ... y café

Esta historia circula desde hace algún tiempo por Internet. Desconozco su autor, así que lamentáblemente no puedo darle el crédito que merece. Hace tiempo lo había perdido pero gracias a mi amiga Carmen Rosa que me lo ha vuelto a enviar he podido publicarlo aquí. Espero que lo disfrutes.

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Un profesor, delante de su clase de filosofía y sin decir palabra tomo un frasco grande y vacio de mayonesa y procedió a llenarlo con pelotas de golf. Luego le preguntó a sus estudiantes si el frasco estaba lleno. Los estudiantes estuvieron de acuerdo en decir que si.

Así que el profesor tomó una caja llena de canicas y la vació dentro del frasco de mayonesa. Las canicas llenaron los espacios vacíos entre las pelotas de golf. Cuando el profesor volvió a preguntarle a los estudiantes si el frasco estaba lleno, ellos volvieron a decir que sí.

Luego el profesor tomo una caja con arena y la vació dentro del frasco. Por supuesto, la arena llenó los espacios vacíos y el profesor preguntó nuevamente si el frasco estaba lleno. En esta ocasión los estudiantes respondieron con un unánime ¡SI!.

El profesor enseguida agregó dos tazas de café al contenido del frasco y efectivamente llenó todos los espacios vacíos entre la arena. Los estudiantes reían en esta ocasión. Cuando la risa se apagaba, el profesor dijo:
"Presta atención a las cosas que son cruciales para tu felicidad. Juega con tus hijos, tómate tiempo para cuidar tu salud, ve con tu pareja a cenar, practica tu deporte o afición favorita. Siempre habrá tiempo para limpiar la casa y reparar la llave del agua. Ocúpate de las pelotas de golf primero, de las cosas que realmente importan. Establece tus prioridades, el resto es sólo arena.” 
“Quiero que se den cuenta que este frasco representa la vida. Las pelotas de golf son las cosas importantes, la familia, los hijos, la salud, los amigos, las cosas que te apasionan. Son cosas que aún si todo lo demás lo perdiéramos y sólo éstas quedaran, nuestras vidas aún estarían llenas.
Las canicas son las otras cosas que importan, como el trabajo, la casa, el auto, etc. La arena es todo lo demás, las pequeñas cosas.
Si ponemos la arena en el frasco primero, no habrá espacio para las canicas ni para las pelotas de golf. Lo mismo ocurre con la vida. Si gastamos todo nuestro tiempo y energía en las cosas pequeñas, nunca tendremos lugar para las cosas realmente importantes."
Uno de los estudiantes levantó la mano y preguntó que representaba el café. El profesor sonrió y dijo:
“¡Me alegro que lo preguntes! Sólo es para demostrarles que no importa cuán ocupada pueda parecer tu vida, siempre hay lugar para un par de tazas de café con un amigo.”

viernes, 31 de octubre de 2008

De ciegos, sordos y cojos ...

Tres vigilantes de guardia, en mitad de la noche ...

... Dice el ciego: ¡Veo sombras!

... Dice el sordo: ¡Oigo pasos!

... Dice el cojo: ¡Sea quien sea lo sacaremos a patadas!

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Un ciego le pregunta a un cojo:

- ¿Qué tal andas?

Y el cojo le contesta:

- Pues ya ves.

Pensando en ti

No desayuné pensando en ti.

No almorcé pensando en ti.

No cené pensando en ti.

No dormí porque tenía hambre.

¿Cómo mantienes a un tonto ocupado?

¿Cómo mantienes a un tonto ocupado?
(Lee abajo)

¿Cómo mantienes a un tonto ocupado?
(Lee arriba)

miércoles, 29 de octubre de 2008

Acoso Laboral o Mobbing

El acoso laboral, conocido asimismo como acoso moral, y muy frecuentemente a través del término inglés mobbing ('acosar', 'hostigar', 'acorralar en grupo'), es tanto la acción de un hostigador u hostigadores conducente a producir miedo o terror en el trabajador afectado hacia su lugar de trabajo, como el efecto o la enfermedad que produce en el trabajador. Esta persona o grupo de personas reciben una violencia psicológica injustificada a través de actos negativos y hostiles en el trabajo por parte de sus compañeros, subalternos (vertical ascendente) o superiores (vertical descendente o el tradicional bossing), de forma sistemática y recurrente, durante un tiempo prolongado, a lo largo de meses e incluso años. Lo que se pretende en último término con este hostigamiento, intimidación o perturbación es el abandono del trabajo por parte de la víctima o víctimas.

El siguiente artículo ha sido tomado integramente de la Wikipedia en español. El artículo original está en el siguiente enlace:

http://es.wikipedia.org/wiki/Acoso_laboral.


Lo reproduzco aquí para denunciar una vez más una situación delictiva contínua de la que muchos hemos sido testigos y víctimas.



El científico sueco Heinz Leymann investigó el fenómeno en la década de 1980, y fue quien utilizó por primera vez el término mobbing para referirse al problema.

Estrategias y modalidades de mobbing

  • Gritar, avasallar o insultar a la víctima cuando está sola o en presencia de otras personas.
  • Asignarle objetivos o proyectos con plazos que se saben inalcanzables o imposibles de cumplir, y tareas que son manifiestamente inacabables en ese tiempo.
  • Sobrecargar selectivamente a la víctima con mucho trabajo.
  • Amenazar de manera continuada a la víctima o coaccionarla.
  • Quitarle áreas de responsabilidad clave, ofreciéndole a cambio tareas rutinarias, sin interés o incluso ningún trabajo que realizar («hasta que se aburra y se vaya»).
  • Modificar sin decir nada al trabajador las atribuciones o responsabilidades de su puesto de trabajo.
  • Tratarle de una manera diferente o discriminatoria, usar medidas exclusivas contra él, con vistas a estigmatizarlo ante otros compañeros o jefes (excluirle, discriminarle, tratar su caso de forma diferente).
  • Ignorarle (hacerle el vacío) o excluirle, hablando sólo a una tercera persona presente, simulando su no existencia («ninguneándolo») o su no presencia física en la oficina, o en las reuniones a las que asiste («como si fuese invisible»).
  • Retener información crucial para su trabajo o manipularla para inducirle a error en su desempeño laboral, y acusarle después de negligencia o faltas profesionales.
  • Difamar a la víctima, extendiendo por la empresa u organización rumores maliciosos o calumniosos que menoscaban su reputación, su imagen o su profesionalidad.
  • Infravalorar o no valorar en absoluto el esfuerzo realizado por la víctima, negándose a evaluar periódicamente su trabajo.
  • Bloquear el desarrollo o la carrera profesional, limitando retrasando o entorpeciendo el acceso a promociones, cursos o seminarios de capacitación.
  • Ignorar los éxitos profesionales o atribuirlos maliciosamente a otras personas o a elementos ajenos a él, como la casualidad, la suerte, la situación del mercado, etc.
  • Criticar continuamente su trabajo, sus ideas, sus propuestas, sus soluciones, etc.
  • Monitorizar o controlar malintencionadamente su trabajo con vistas a atacarle o a encontrarle faltas o formas de acusarle de algo.
  • Castigar duramente o impedir cualquier toma de decisión o iniciativa personal en el marco de sus responsabilidades y atribuciones.
  • Bloquear administrativamente a la persona, no dándole traslado, extraviando, retrasando, alterando o manipulando documentos o resoluciones que le afectan.
  • Ridiculizar su trabajo, sus ideas o los resultados obtenidos ante los demás trabajadores, caricaturizándolo o parodiándolo.
  • Invadir la privacidad del acosado interviniendo su correo, su teléfono, revisando sus documentos, armarios, cajones, etc.
  • Robar, destruir o sustraer elementos clave para su trabajo.
  • Atacar sus convicciones personales, ideología o religión.
  • Animar a otros compañeros a participar en cualquiera de las acciones anteriores mediante la persuasión, la coacción o el abuso de autoridad.
Consecuencias psicológicas y laborales
  • Lento deterioro de la confianza en sí misma y en sus capacidades profesionales por parte de la víctima.
  • Proceso de desvaloración personal.
  • Desarrollo de la culpabilidad en la víctima (la propia familia suele cuestionarla sobre su comportamiento).
  • Creencia de haber cometido verdaderamente errores, fallos o incumplimientos.
  • Somatización del conflicto: enfermedades físicas.
  • Insomnio, ansiedad, estrés, irritabilidad, hipervigilancia, fatiga, cambios de personalidad, problemas de relación con la pareja, depresión.
  • Inseguridad, torpeza, indecisión, conflictos con otras personas e incluso familiares.
  • Bajas laborales que el acosador suele aprovechar contra el trabajador.
Otras consecuencias:
  • Agresividad con la familia.
  • Aumento de la conflictividad con la familia.
  • Aumento de las enfermedades de los hijos y problemas escolares.
  • Retraimiento de la víctima con la familia y amigos.
  • Abandono de los amigos y rechazo por parte del entorno de la víctima, cansados de la "obsesión" con el problema laboral. «No te quejes, que nosotros no estamos mejor: el puteo va con el sueldo.»
  • Falta de apoyo de los familiares ante los intentos de la víctima de hacer frente a la situación, legal o psicológicamente.
  • Estigmatización social en los sectores de actividad laboral próximos.
El desenlace habitual de la situación de acoso laboral suele significar la salida de la víctima de la organización de manera voluntaria o forzosa. Otras consecuencias pueden ser el traslado, o incluso el pase a situación de incapacidad permanente. La recuperación definitiva de la víctima suele durar años y, en casos extremos, no se recupera nunca la capacidad de trabajo.

«En muchos casos, el mobbing persiste incluso después de la salida de la víctima de la empresa, con informes negativos o calumniosos a futuros empleadores, eliminando así la empleabilidad externa de la víctima. Se trata de una especie de re-mobbing


Perfil habitual de la víctima
  • Personas que tienen mayor probabilidad de ser envidiadas por sus características personales, sociales o familiares (por su éxito social, su buena fama, inteligencia, apariencia física).
  • El mobbing suele afectar a trabajadores perfectamente válidos y capaces, bien valorados y creativos. Muy frecuentemente se trata de adultos superdotados, de forma que suelen ser, paradójicamente, los mejores de la organización.
  • En otros casos se debe a haberse resistido la víctima a participar, colaborar o a "mirar a otro lado" mientras se producían "enjuagues", es decir, por aquello que conocen o han presenciado.
  • Otro perfil es el de aquellos que presentan un exceso de ingenuidad y buena fe y que no saben hacer frente desde el principio a aquellos que pretenden manipularlos o perjudicarlos.
  • También se elige a la víctima debido a su juventud, orientación sexual, ideología política, religión, procedencia geográfica, etc.
  • Es muy frecuente que se seleccione a las víctimas entre personas que presenten un factor de mayor vulnerabilidad personal, familiar o social (inmigrantes, minusválidos, enfermos, víctimas de violencia doméstica, mujeres u hombres atractivos...). En estos casos la posibilidad de hacer frente a los acosadores disminuye, viéndose facilitada la impunidad de éstos.
  • Las víctimas, pues, suelen ser personas con elevada ética, honradez y rectitud, así como con un alto sentido de la justicia. Personas con alguna característica que los distingue, como las ya apuntadas (jóvenes, mujeres, minorías...). Personas altamente capacitadas. Personas populares, líderes natos. Personas con una elevada capacidad empática, sensibilidad o comprensión del sufrimiento ajeno. Personas con situaciones personales o familiares altamente satisfactorias. Personas en situaciones de alta vulnerabilidad, etc.
Perfil del acosador

El fin último del acosador es el asesinato psicológico de la víctima, y el motivo principal encubrir la propia mediocridad, todo ello debido al miedo y la inseguridad que experimentan los acosadores hacia sus propias carreras profesionales. De este modo se puede desviar la atención o desvirtuar las situaciones de riesgo para ellos, haciendo de las víctimas verdaderos chivos expiatorios de las organizaciones. La mera presencia de la víctima en el lugar de trabajo desencadena, debido a sus características diferenciales, una serie de reacciones inconscientes, causadas por los problemas psicológicos previos que presentan los hostigadores. En otras ocasiones, el temor procede de la amenaza que supone para éstos el conocimiento por parte de la víctima de situaciones irregulares, ilegales o de fraudes.

Los agentes tóxicos del acoso son a menudo los superiores o jefes, pero también hay muchos acosadores entre los propios compañeros de la víctima (en un 4% de casos el mobbing es de tipo ascendente, es decir, del subordinado al superior).

Es frecuente la actuación de los acosadores en grupos o bandas de acoso, y los actos de hostigamiento suelen ser, como se ha visto, gritos, insultos, reprensiones constantes, humillaciones, falsas acusaciones, obstaculizaciones, bromitas, motes... Todo lo cual puede desembocar en el auténtico linchamiento psicológico de la víctima, que si es practicado entre todos los trabajadores es muy difícil de probar, por lo que el asesinato psicológico habrá resultado perfecto.

Profesiones más afectadas

Son profesionales más frecuentemente afectados los funcionarios y el personal laboral contratado de las administraciones públicas (central, autonómica o local), los trabajadores de la enseñanza primaria, media o universitaria, los trabajadores de la salud, cuidadores de guarderías y escuelas infantiles, personal de hostelería y turismo, personal de bancos e instituciones financieras, así como los miembros de organizaciones denominadas ideológicas (instituciones y organizaciones caritativas o religiosas, partidos políticos, sindicatos). En general, todo el sector de los servicios resulta afectado en mayor proporción.

domingo, 26 de octubre de 2008

El banquero

Una tarde un famoso banquero iba en su limosina cuando vio a dos hombres a la orilla de la carretera comiendo césped. Preocupado, ordenó a su chofer detenerse y bajó a investigar. Le preguntó a uno de ellos:

- ¿Por qué están comiéndose el césped?
- No tenemos dinero para comida. - dijo el pobre hombre - Por eso tenemos que comer césped.
- Bueno, entonces vengan a mi casa que yo los alimentaré - dijo el banquero.
- Gracias, pero tengo esposa y dos hijos conmigo. Están allí, debajo de aquél árbol.
- Que vengan también - dijo nuevamente el banquero.

Volviéndose al otro pobre hombre le dijo:

- Usted también puede venir.

El hombre, con una voz lastimosa dijo:

- Pero señor, ¡yo también tengo esposa y seis hijos conmigo!
- Pues que vengan también. - respondió el banquero.

Entraron todos en el enorme y lujoso coche. Una vez en camino, uno de los hombres miró al banquero y le dijo:

- Señor, es usted muy bueno. ¡Muchas gracias por llevarnos a todos!

El banquero le contestó:

- ¡Hombre, no tenga vergüenza, soy muy feliz de hacerlo!. Les va a encantar mi casa.... ¡El césped está como de veinte centímetros de alto!.

Moraleja:

Cuando creas que un banquero te está ayudando, piénsalo dos veces.

Prueba de amor

Para saber quién lo ama de verdad, realice el siguiente experimento:
  1. Encierre a su perro y a su esposa en el maletero del automóvil.
  2. Aguarde exactamente 1 hora (estrictamente; de lo contrario el experimento es nulo)
  3. Proceda a abrir el maletero.
  4. Compruebe quién está feliz de verlo nuevamente

domingo, 7 de septiembre de 2008

¿"Ciudadano del Mundo" o "Siempre Extranjero"?

Me enorgullezco de ser "Ciudadano del Mundo" pues no creo en las fronteras. Considero que son un invento de los políticos, militares y periodistas palangristas para satisfacer sus propios intereses. Si fuera necesario establecer un indicador a largo plazo de la codicia de los dirigentes de las naciones en una determinada región del Mundo, bien podríamos usar como índice el número de políticos en activo dividido entre la superficie en kilómetros cuadrados de un territorio. Al mirar un mapa, mientras más líneas arbitrarias separando territorios artificialmente divididos veamos, sabremos que los políticos de esa zona son más codiciosos.

Sin embargo, no es lo mismo ser "Ciudadano del Mundo" que sentirse relegado a la condición de ser "Siempre Extranjero". Supongo que es algo que nos ocurre a la mayoría de los españoles que nos ha tocado vivir fuera de nuestro país. Tal vez le suceda lo mismo a gente de otras nacionalidades. Resulta duro estar fuera de nuestra tierra, sentir que no tenemos los mismos derechos ni las mismas oportunidades y ser eventualmente atacados por el imbécil de turno que víctima de sus propios complejos cuando desee insultarnos aprovechará para recordarnos nuestra condición de extranjeros. Mi padre contaba que cuando llegó en barco a Venezuela, su primer contacto con el país fue al escuchar el siguiente anuncio por megafonía: "Hemos llegado al Puerto de La Guaira. Primero desembarcarán los venezolanos, luego las mujeres y niños y después los musiús". "Musiú" es la forma despectiva que se usa en Venezuela para referirse a los extranjeros en general. De mi infancia recuerdo aquellas pintadas en las calles en las que decía "Mata a un español y vive un día Pepsi". Recuerdo de toda la vida como se hacían y hacen chistes de mal gusto contra gallegos (es así como llaman a todos los españoles), italianos, portugeses, colombianos y de otras nacionalidades. El problema no es el chiste en sí, sino cuando se usa para insultar a una etnia o grupo social y a la gente le parece divertido. Esa misma gente no aceptaría de ninguna forma que se hicieran chistes similares a su costa.

Cuando vivía en Caracas en casa de mis padres, todas las mañanas veía pasar por la calle a un grupo de unos treinta o más "DISIP" (policía política venezolana) coreando aquel abominable estribillo de ... "Me voy a bañar, en una palangana, de sangre, sangre colombiana" ... o aquel otro de "Me voy a bañar, en una piscina, de sangre, sangre vecina". Y eso que la DISIP era considerada una policía de élite, con una preparación supuestamente mayor a la de otros organismos policiales venezolanos. Resulta increíble que los cuerpos de seguridad del Estado venezolano actuasen de esa forma, promoviendo el odio al extranjero y más aún, a una nación vecina y hermana como es Colombia. Si esto hería mi sensibilidad como ser humano (incluso teniendo también la nacionalidad venezolana), ¿cómo se sentirían los colombianos que veían la misma escena todos los días?

En España esas cosas hoy en día no suceden, al menos no en el mismo grado. Pero los españoles que hemos vivido fuera sentimos que al regresar a nuestro país carecemos de muchos derechos y en muchas formas seguimos sintiéndonos extranjeros. De nada valen nuestros títulos universitarios, nuestra experiencia profesional, nuestro trabajo de toda la vida ... tenemos que empezar desde cero. Tanto el Estado como la sociedad hacen muy poco por los emigrantes retornados. Cuando un español regresa a su tierra con la esperanza de dejar de ser extranjero y poder exhibir con orgullo su gentilicio como lo hacen las personas de otros países, se siente abandonado y acorralado. Parece que ser español en España está mal visto. Muchos políticos fascistas que se autocalifican de "antifascistas" salen de vez en cuando incitando al odio entre españoles, como aquel impresentable que desde su blog dirigió una campaña insultante contra los extremeños. Muchos de estos políticos y sus partidos tienen en común el seguir al pie de la letra postulados ideológicos nacional-socialistas y fascistas, pese a que sean ellos los que califican de nazis y fascistas a quienes se les oponen. Otro lamentable ejemplo es el del actor Pepe Rubianes, quién hizo gala del más rancio fascismo xenófobo ¡contra la gente de su propio país! cuando en una televisora pública española (TV3), financiada con los impuestos de los españoles, salió diciendo "Que se metan a España en el puto culo a ver si les explotan los huevos". "Ojalá les exploten los cojones (a los españoles) y vayan al cielo sus cojones". "Se vaya a la mierda la puta España". Mientras tanto el presentador del programa reía "la gracia". Si eso no es fascismo y xenofobia en estado puro por parte de ambos ... ¿Qué es entonces? ¿Que se puede pensar de estos individuos? ¿Acaso no tenemos derecho a sentirnos ofendidos, sin importar cuales sean nuestras ideologías políticas?

Buena parte de esta sociedad que ha florecido en la comodidad de los buenos tiempos y sin conocer los avatares de las vidas de tantos españoles que tuvieron que emigrar (o como en mi caso, "fuimos emigrados" contra nuestra voluntad), pretende que nos avergoncemos de nuestro país y de sus símbolos. Para justificar su actitud pretenden hacerse pasar por Ciudadanos del Mundo que buscan acabar con las fronteras, y según ellos esa es la razón de su odio enfermizo al concepto del Estado Español, pero en realidad solo pretenden crear nuevas fronteras para justificar su propia codicia y no eliminar las que ya hay.

No me importa dejar de ser español para ser europeo, o mejor aún, dejar de ser europeo y ser Ciudadano del Mundo. Me gustaría que se borraran las fronteras existentes siempre y cuando haya una reciprocidad entre los diferentes Estados cuya frontera se quiere borrar. Lo que no puedo aceptar es que dirigentes codiciosos y sin escrúpulos que se han hecho con el control de casi todas las instituciones públicas y privadas (incluyendo la inmensa mayoría de los medios de comunicación) pretendan crear más fronteras que las que ya hay y para ello manipulen a la sociedad, especialmente a los grupos radicales más violentos.

Como les desearía que también ellos fueran extranjeros algún día y añoraran la necesidad de sentirse en casa. Tal vez entonces estarían en condiciones de convertirse en Ciudadanos del Mundo y comprenderían lo absurdo de las fronteras que nos separan.