Yo, Enrique

Nombre:    ENRIQUE PEDRO
Apellidos: FREIRE CORREA

Nací en La Coruña (Galicia, España) el Lunes 26 de Diciembre de 1960 a las 3:00 pm, en la calle Atocha Alta Nº 9. A los pocos meses mi familia se fue a vivir a Caracas, Venezuela con lo cual "me emigraron" sin mi consentimiento previo. Viví allí la mayor parte de mi vida. También he vivido entre otros sitios en Villanueva de la Serena (Badajoz, España), Caraballeda (Venezuela), Deerfield Beach (Florida, USA), Cartagena (Murcia, España) y actualmente en Castelldefels (Barcelona, España).

Soy vegetariano (no radical, pero si por convicción y por respeto a la vida del resto de los animales, que considero comparten este planeta con los mismos derechos que nosotros). Soy adicto a la pizza y la comida italiana en general, al "pa amb tomaca", las verduras, las patatas (papas) fritas, al chocolate y las avellanas. No fumo, solo bebo ocasionalmente y en ese caso prefiero los licores dulces, en particular Frangelico, Amaretto, Licor 43 y Parfait Amour.

Soy Ingeniero Civil graduado en Caracas, Venezuela en 1990. Esta carrera es similar a la de Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos en España, aunque nuestras instituciones se estén mostrando remolonas para reconocer el Tratado de Bolonia. Tengo amplia experiencia en gestión de proyectos, informática, desarrollo de aplicaciones de software e ingeniería asistida ordenador, Internet, comercio electrónico, implantación de intranets, automatización de procesos y telefonía móvil celular.

Aunque fuí criado bajo la fe católica, no profeso ninguna religión pero creo en Dios. ¿Que como es el Dios en el que creo? No tengo la menor idea. Imagino que se trata de una fuerza creadora cuyas características escapan a nuestro conocimiento. En ese aspecto, creo que me aproximo a la concepción de Dios del Tao. Suelo comparar nuestra ignorancia sobre la naturaleza de Dios con la que tendrían varios cuadros de uno de mis artistas preferidos, Salvador Dalí, conversando entre ellos en una galería de arte. Probablemente la mayoría de los cuadros imaginaría a Dalí como un cuadro enorme, de dimensiones descomunales y que habría pintado a todos los demás. Algún otro cuadro de Dalí asumiría que Dalí no existe, ya que un cuadro tan grande como el que comentan sus compañeros no cabría en la galería de arte. En términos generales, la humanidad parece pensar sobre Dios en esos términos. Yo si creo que Dios existe, intuyo introspectivamente que de alguna manera formamos parte de ese Dios o que está dentro de nosotros. Quién sabe si como una energía vital o como un principio de evolución ... ¿quién sabe?. Digo "creo", porque en este caso resultaría absurdo decir que "se". El problema es que las grandes religiones (incluído el ateísmo, que no deja de ser también una religión con su concepto negado de Dios) dan por sentado una serie de suposiciones y cuando dicen "creo" en realidad afirman tener la certeza de que su concepción de Dios es la correcta.

Políticamente me considero liberal, republicano, federalista y centrista. Podría considerarme partidario de aquella socialdemocracia moderada, tolerante, democrática y no violenta que proponía la idea de un mundo unido y sin fronteras en el que todos los ciudadanos gozaran de los mismos derechos y tuviesen los mismos deberes, aunque desde luego me siento bastante alejado ideológica y pragmáticamente de los principales partidos que hoy por hoy se hacen llamar "socialistas", particularmente en España y Venezuela. No creo que hoy en día exista tal cosa como la "izquierda" o la "derecha". Más bien me parecen calificativos utilizados por los bandos más radicales para arrinconar al adversario. En un principio la derecha eran los partidarios del Rey y la izquierda los de la República. Después pasó a denominarse "derecha" a los partidarios de la economía capitalista e "izquierda" a los partidarios del control absoluto por parte del Estado. Actualmente vemos como en las más férreas dictaduras comunistas (China, por ejemplo) el trabajador es explotado tanto por el Estado como por las transnacionales, mientras que en países considerados como "capitalistas" o de derechas (como Alemania, Francia o Suecia) el trabajador goza de mayores derechos y protección por parte del Estado. Después de todo en cualquier ámbito ( gestión económica, control estatal, totalitarismo, métodos represivos, etc.) es dificil percibir alguna diferencia entre regímenes nacional-socialistas como los de Franco, Hitler o Mussolini a los de Pol Pot, Perón, Ceaucescu o Fidel. Todos ellos proponían una economía totalmente centralizada y controlada por un estado todopoderoso, tenían un discurso antiamericano y antisemita y se apoyaban en violentas bandas armadas callejeras para amedrentar a sus adversarios. No importa el nombre de esas bandas callejeras: Camisas Pardas de Hitler, Fascias de Mussolini, Milicias Socialistas, Milicias Falangistas, Harrai, Haika, Segi, CDR de Fidel, Círculos Bolivarianos de Hugo Chávez... Todos fueron y son la misma cosa, defienden exactamente las mismas ideas aunque digan estar en posiciones encontradas y son igualmente violentos, radicales y enemigos de la democracia. Todos son marcas comerciales de un mismo producto: Intolerancia armada de violencia.

No milito en ningún partido político. Los partidos pretenden vendernos un paquete cerrado de soluciones a todos los problemas y situaciones a los que se enfrenta una sociedad. Me niego a comprar ese paquete cerrado. Puedo apoyar determinadas propuestas de un partido, pero es imposible que esté de acuerdo con todas. En ocasiones los partidos se corrompen al extremo y tratan de dominar todos los organismos e instituciones, controlando aquellos que en teoría deberían ser independientes e imparciales como los medios de comunicación y los jueces. En España el control casi monopólico de los medios de comunicación por determinado grupo político raya en la manipulación totalitaria, otorgando nuevas frecuencias a los medios que controlan y estos medios convertidos en auténticos laboratorios de guerra sucia contra sus adversarios políticos. Al igual que en la excelente novela de George Orwell "1984", los ciudadanos apenas perciben esta manipulación y los que lo hacen, acaban sucumbiendo a ella.

Mis principales hobbies son la fotografía, el arte (en particular Surrealismo, Modernismo y Románico), la música, la informática y la tecnología. Mis preferencias musicales son diversas y van del Jazz al Flamenco, del Rock al Country o de la música Celta al Son Cubano. Soy fanático de la música de Simon & Garfunkel. Mi melodía favorita (la que quisiera que mis amigos escucharan cuando me incineren, en caso de que algún día muera) es el Va Pensiero, del Coro de Los Esclavos de la Ópera Nabucco de Verdi. Especialmente la versión de Zucchero y Sinead O'Connor. Escucho casi de todo, quizás con excepción de cosas como Rap, House, Hip Hop y Reggaeton.


En este momento estoy Mi estado  en SKYPE.